Los Pueblos Itálicos y los Etruscos
Desde el Neolítico, la península itálica albergó a decenas de pueblos que emigraron, de las mesetas norteñas de Europa. Resulta que la península ofrecía todas las facilidades para que los pobladores puedan instalarse y subsistir. La mayoría se instaló en los caudales de los ríos Tíber o Po.
Milenios más adelante, alrededor del año 1000 a.C., ocurrieron una serie migraciones provenientes de Asia Menor, estos inmigrantes se instalaron en las costas itálicas del Mar Tirreno, específicamente en la Toscana y en la Campania. Estos inmigrantes indoeuropeos, fusionaron su cultura con los autóctonos, adoptaron de los fenicios su lengua, y de los colonos griegos del sur, su arquitectura y arte. Esta gran fusión cultural dió origen a los Pueblos Itálicos, quienes se fueron organizando en ciudades-estado gobernadas por monarquías.

Uno de estos pueblos itálicos era los etruscos, los cuales se instalaron en la Toscana (en aquel tiempo llamada la Etruria), y llegaron a agruparse en varias ciudades estado. Estos etruscos se dedicaron al comercio marítimo, compitiendo con la hegemonía de los fenicios en el Mediterráneo occidental.
Cabe destacar que en la sociedad etrusca, la mujer tenía un rol social totalmente diferente que en las otras civilización de la época. Ya que gozaban de un estatus jurídico mucho más favorable: podían contraer matrimonio sin la aprobación del padre, podían poseer patrimonio propio, etc.

Los etruscos, inicialmente como una monarquía, y luego como una república, formaron una confederación de doce ciudades estado, a la cual se le llamó la Docecápolis Etrusca. Alrededor del Siglo VIII a.C., iniciaron su expansión, la cual fue favorecida por su hegemonía marítima frente a las otras ciudades estado itálicas.
Los etruscos tomaron Umbria, la actual Lombardía, las ciudades estado venecianas, la Campania latina, y las costas de Córcega. Su expansión fue amenazada por la llegada de los colonos griegos al sur de la península, por las invasiones galas, y por el competidor marítimo de los etruscos: los fenicios.

La Fundación de Roma
La leyenda de la Fundación de Roma es relatada en la Eneida de Virgilio, la cual narra que un sobreviviente de la Guerra de Troya, Eneas, huyó de Anatolia a Italia. Su hijo Ascanio fundó el Reino de Alba, el cual fue uno de los varios reinos itálicos explicados anteriormente.
Entre la descendencia de Ascanio, se halló Numitor, quien fue destronado por su hermano Amulio. El dios Marte se enamoró de Rhea Silvia, hija de Numitor, y fruto de su unión nacieron los gemelos Rómulo y Remo. Estos niños fueron arrojados al río Tíber por orden de su tío, el rey Amulio. Los dos fueron rescatados de su miseria en medio del bosque por la loba Luperca, la cual los amamantó en el Monte Palatino.

El granjero Fáustulo los recogió y cuidó de ellos, años después, tras descubrir su origen, derrocaron a Amulio, y restituyeron a su abuelo Numitor en el trono. Tras esto, Rómulo y Remo se aventuraron por la zona y llegaron al Monte Palatino donde planearon fundar una ciudad, ese fue el mismo lugar donde la loba Luperca los había amamantado.
En un ataque de furor en Rómulo, este se arrebató contra su hermano y lo mató. Rómulo mató a Remo, ya que no pudieron llegar a un acuerdo sobre la ubicación de la ciudad que pretendían fundar. En el año 753 a.C., Rómulo se autodenominó rey (o rex en latín) de la ciudad que acababa de fundar, su nombre: Roma.
El Reino de Roma: Organización Sociopolítica e Institucional
Aunque originalmente la ciudad de Roma solo abarcaba al Monte Palatino, llegó a expandirse y abarcar los otros seis montes circundantes. Es conocido el denominado Rapto de las Sabinas; lo que sucedió es que dentro de las gentes latinas que emigraron a Roma, los hombres superaban a las mujeres en cuanto a población. Entonces Rómulo invitó a tribus Sabinas para celebrar juegos, y aprovecharon para raptar a la gran mayoría de mujeres sabinas. Tras este funesto acto, el monarca logró fusionar a las tribus latinas junto a las sabinas, derivando en un crecimiento demográfico.

Con la muerte de Rómulo en el 715 a.C., le llegaron a suceder una serie de seis monarcas: Numa Pompilio, Tulio Hostillo (quien convirtió a Roma en una potencia regional), Anco Marcio, Tarquinio el Antiguo (quien consagró un gran templo a Júpiter), Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio.
Durante el periodo de la Monarquía Romana, la máxima autoridad era el rey, quien constituía la máxima autoridad en todo aspecto, tenía un poder autocrático. Además, el cargo de rey o rex, ostentaba la distinción de jefe religioso, así como administrador de justicia, y líder militar supremo. Cabe resaltar que el cargo de monarca no era hereditario, sino que era un cargo electivo, el cual era votado por el senado.

Como órgano legislativo, se encontraba la Asamblea Popular o Asamblea Curiada; conformada por los ciudadanos opulentos en edad militar. La Asamblea Popular era presidida por el rey, en la cual solo se podía aprobar, rechazar o anular leyes mediante resolución unánime.
Otro órgano institucional, el cual con el paso de los años fue ganando más relevancia, fue el senado. El senado estaba conformado por trescientos ancianos nobles, estos generalmente eran los jefes de las familias más opulentas de Roma. Su función principal era asesorar al rey, y presentar los candidatos para la sucesión real. El cargo de senador era vitalicio.

La sociedad romana estaba conformada por tres clases sociales bien diferenciadas: los patricios, los plebeyos y los esclavos. Los patricios, o populus, eran quienes formaban la clase aristocrática, eran quienes controlaban el comercio y la política. Los plebeyos, al igual que los aristócratas, eran hombres libres, pero con cierta carencia de derechos. En las bases de la pirámide social se encontraban los esclavos, estos eran esencialmente prisioneros de guerra, se les podía vender o comprar para que desempeñen funciones manuales; como trabajar en las construcciones, en el campo arando la tierra, o servicios domésticos.
Economía Romana y Origen de la Palabra ”Salario”
La economía romana era esclavista (al igual que Grecia), es decir que dependía del comercio de esclavos para que desempeñen las actividades económicas.
Las actividades económicas (básicamente agricultura, pesca y ganadería) se realizaban en la tierra pública o ”ager publicus”. Estas tierras eran arrebatadas a los pueblos vecinos y era distribuida entre los patricios. De esta forma, los aristócratas aumentaron su poder y posesiones, convirtiendo estas tierras en latifundios.

En estas tierras se solían cultivar trigo, uvas, higos y olivos; para luego comerciarlos. Al comercio de productos agrícolas se le unieron las joyas, armas de bronce y hierro, y cerámicas.
Cuando Roma dejó de constituir una sola ciudad, y comenzó a abarcar más territorio; la pesca jugó un rol crucial. Para mantener los alimentos en buen estado por más tiempo, apareció la técnica del salazón. El rey Anco Marcio mandó a construir el Puerto de Ostia; el cual sería una de las principales factorías para la conservación de productos.

Dado al gran valor que se le dió la sal, los romanos comenzaron a utilizar la sal como método de pago. La palabra ”sal” viene del latín ”salarium” que significa ”pago en sal”. He aquí la proveniencia de la palabra ”salario”.
Expulsión de Tarquinio el Soberbio
Corría el año 534 a.C., año donde el rey Servio Tulio fue derrocado y asesinado por su yerno, Tarquinio el Soberbio. Tarquinio no tardó en convertirse en el rey más odiado en la historia de la monarquía, debido a su política arbitraria y al constante abuso de su poder autocrático.
La gota que colmó el vaso fue el escándalo que surgió a raíz de la violación y ultraje de Lucrecia, esposa de un renombrado patricio. El autor de tal transgresión fue Sexto Tarquinio, hijo del monarca. Tras confesar lo ocurrido a su marido y padre, Lucrecia se suicidó.

El repudio general hacia Tarquinio, hizo que el pueblo romano se tornara en su contra. Acto seguido, un golpe de estado ocurrió en Roma, liderado por el patricio republicano Lucio Junio Bruto. Con apoyo del Senado y la Asamblea Popular, Bruto desterró al monarca del Monte Palatino y, en el año 509 a.C., se proclamó la República Romana.
Referencias Bibliográficas
Pero eso es otra Historia (29 de Enero de 2017). ANTIGUA ROMA 1: Los Etruscos y la Monarquía Romana (Documental Historia). Recuperado el 11 de Noviembre de 2020 en https://www.youtube.com/watch?v=H1OVoqqXW2M
Historia Universal (s.f.). La Monarquía Romana. Recuperado de 11 de Noviembre de 2020 en https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/monarquia-romana
Historia de Roma (s.f.). Tarquinio el Soberbio. Recuperado el 11 de Noviembre de 2020 en http://www.historia-roma.com/05-tarquinio-el-soberbio.php